Cambien el optimismo por la EXIGENCIA

Tras salir con la portería imbatida de Valencia después de 29 años y otros acontecimientos, se había expandido un cierto optimismo del que ya sabemos de sobra, es el peor de los compañeros en el viaje del innegociable objetivo de la tranquila permanencia.

Vino el Depor, el mismo que años tras años, saca tajada del Villamarín con la ley del mínimo esfuerzo, para volver a recordarnos que sin un equipo que corra, apriete y sea listo, como diría aquel, hasta para ir a...; cualquiera te hace un reloj. 

En el momento que los 11 elegidos del cesped no olviden esa premisa, tan solo queda que los 43.000 de la grada, enarbolen la mejor de las banderas, la de la EXIGENCIA, que siempre será mejor que la del un optimismo prontío e imnecesario para solo llevar 5 partidos...

NO HAY NADA QUE CELEBRAR...