A más de 5000 kilómetros y 700 de Moscú tuvo que ir este REAL BETIS para lograr una "nueva" victoria y dar una de las pocas alegrías al BETICISMO en esta temporada para olvidar. Hasta el momento, la Europa League se ha convertido en un bálsamo del que en principio se convirtió en el abanderado de un ilusionante curso liguero, del que después el beticopesimismo se encargó de quitarle lustro y el que luego, el mismo equipo no se tomó con importancia, llegando a rozar el insulto para una afición ávida y demandante después de tanto sufrimiento.
Por suerte, el fútbol fue justo con los verdiblancos, después que el árbitro impidiera que el conjunto ruso saliera derrotado de Heliópolis. Esta vez el chut de Nano no dio en el poste y Rubén Castro no falló, para conseguir un resultado merecido y que engordaran las estadísticas europeas verdiblancas.
Lo que empezó como una bonita, pero merecida experiencia, dura más de 10 partidos, con 5 victorias, 4 empates y una sola derrota y además con 3 millones en los bolsillos. ¿Veis como esta competición no muerde?
PD. Y al próximo rival no le agrada enfrentarse al peor equipo de la liga...
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