Sudar, sufrir, competir, guardar la ropa y esperar la oportunidad. No era tan difícil y el camino más corto para amarrar el innegocible y obligado objetivo. La misma senda escogida en Gijón y Vallecas, ya se conoce, ya se sabe... para qué escoger otra...? Eso sí, para la oportunidad hay que tener al que casi nunca falla y otra vez apareció para frotar la cachimba mágica y echar al zurrón 3 puntos tan necesarios como dulces en un estadio y ante un rival directo, delante de una afición obsesionada con llamar derbi un partido que para el BETICISMO solo tiene la importancia de 3 puntos. Mención especial para un portero que arranca hojas de episodios en el recuerdo desastroso de actuaciones y malos guardamentas de los últimos años (con permiso de Adrián)...
Sensación del deber cumplido y ahora a pensar en no hacer de nuevo el "pintamonas" en Heliópolis ante un Atlético licenciado en competir... al loro.
120 GOLES, ¿DONDE ESTÁ EL FRACASO?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario