Hay quien dijo que el fútbol son estados de ánimo y ayer quedó demostrado. Tal como ocurriera en el Calderón, el conjunto bético fue derrotado por la mínima por un Español al que solo le bastó marcar y guardar la ropa. El conjunto periquito sumó su 5ª victoria consecutiva en un estadio, que ayer registró la mayor entrada de afición visitante de la temporada. Un fallo de marcaje entre Nacho y Paulao, posibilitó a "ese" que un día se negó en seguir vistiendo la camiseta de las 13 barras (pese a lo que cobraba por lesionarse celebrando un gol entre otras cosas...), a materializar el único gol del partido en el minuto 6.
La oposición y alternativas verdiblancas fueron raquíticas a lo largo del partido, frente a un conjunto local que no hizo nada del otro mundo. Con 2 tiros entre los tres palos es muy difícil hacer gol, al igual que si un jugador que vino como delantero (Pabón) sigue jugando de extremo, o que el que juega en punta (Molina) saca el único balón que se colaba en la meta de un plácido Casilla.
Está claro que no se puede pasar del blanco al negro, ni crucificar a los que días antes eran reyes..., pero por el bien común siempre es bueno (como ya avisamos hace semanas) no escudarse en el crédito ganado (que las ramas no impidan ver el bosque...). 2 puntos de 15 y 2 goles (de penaltys) en 7 partidos..., es un peaje muy caro (tras la fantástica 1ª vuelta) que pagar aun quedando toda una segunda vuelta...
PD: Inconformismo SÍ, Derrotistas NO.
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